Mostrando entradas con la etiqueta Jesús. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jesús. Mostrar todas las entradas

domingo, 16 de diciembre de 2018

Rel3 B2.1 Revelación: El pecado





Rel3 E3 Adviento y Navidad




En el siglo IV, tras el reconocimiento del cristianismo como religión aceptada en el Imperio Romano, se fija la fecha para la fiesta de Navidad el 25 de diciembre. Posiblemente la fecha se escogió para cristianizar la fiesta pagana del Sol Invictus celebrada en ese mismo día. Sin embargo, investigaciones realizadas a partir del Evangelio de Lucas demuestran con gran probabilidad que Jesús realmente pudo haber nacido el 25 de diciembre.

¿Es eso cierto? ¿Jesús nació verdaderamente el 25 de diciembre? El profesor Shemarjahu Talmon, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, está convencido de que así es. El docente partió del pasaje del Evangelio de San Lucas (1, 5-13) en el que se cuenta que en la época en la que Herodes era rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías, marido de Isabel. Lucas dice que “mientras Zacarías oficiaba ante el Señor, en el turno de su clase, según la usanza del servicio sacerdotal, le tocó a suertes entrar en el templo para hacer la ofrenda del incienso” y en ese momento se le apareció un ángel que le predijo el nacimiento de un hijo, que habría de llamar Juan (el Bautista). Se sabe que, en el antiguo Israel, los que pertenecían a la casta sacerdotal se dividían en 24 clases, que se organizaban en un orden inmutable y que debían prestar servicio litúrgico en el templo durante una semana, de sábado a sábado, dos veces al año. La clase de Zacarías, la de Abías, era la octava en el orden oficial. Con la ayuda del calendario de la comunidad esenia de Qumrân, el profesor Talmon reconstruyó los turnos, el segundo de los cuales caía en septiembre. Las antiguas Iglesias de Oriente celebran, de hecho, la concepción de Juan entre el 23 y el 25 de septiembre. El evangelista Lucas dice, además, que la anunciación del ángel Gabriel a María sucedió seis meses después de la concepción de Juan (Lc, 1, 26). Las liturgias orientales y occidentales concuerdan en la identificación de esta fecha con el 31 del mes de Adar, que corresponde a nuestro 25 de marzo, fecha en la que la Iglesia celebra el anuncio del ángel y la concepción de Jesús. La fecha del nacimiento, por tanto, debería ser colocada 9 meses después, es decir el 25 de diciembre. 

Los estudios del profesor Talmon, sin embargo, no han callado las voces que apoyan la falta de fundamento de esta fecha, considerada contraria al relato evangélico de Lucas, ya que este habla de pastores que pasan la noche al raso, evocando un contexto que parecería más primaveral que invernal. Con respecto a esto, se evocan las normas de pureza típicas del judaísmo, recordando antiguos tratados en los que los rebaños se diferenciaban en tres tipos: los compuestos sólo de ovejas de lana blanca, consideradas puras y que después de pastar volvían a entrar en el redil en el centro de las poblaciones; las compuestas por ovejas de lana en parte blanca y en parte negra, que por la tarde entraban en rediles dispuestos a las afueras de las poblaciones; y las ovejas de lana negra, consideradas impuras, que no podían entrar ni en las ciudades ni en los rediles, debiendo permanecer a la intemperie con sus pastores en cualquier periodo del año. El Evangelio, recuerda, además, que los pastores hacían turnos de guardia, lo que indicaría una noche larga y fría, apropiado al contexto invernal.

Es la noche la que acoge la Misa más tradicional de Navidad, la de medianoche, que recuerda cómo el Papa de Roma solía celebrar tres Eucaristías en esa festividad, la primera de las cuales comenzaba alrededor de la medianoche y se celebraba en la Basílica de Santa María la Mayor, donde según la tradición, se encuentran las reliquias del pesebre en el que fue depositado el Niño Jesús. El Pontífice celebraba, además, la misa para la comunidad griega de Roma en la iglesia de Santa Anastasia, quizás en recuerdo de la anástasis, la resurrección; era la celebración que hoy en el Misal figura como la Misa de la Aurora. La tercera misa era, finalmente, la que nosotros llamamos “diurna” que el Papa celebraba en San Pedro, que se encontraba fuera de las murallas romanas, para quien vivía a las afueras, esencialmente la población rural.


Fuentes y enlaces relacionados:

Rel4 E3 Adviento y Navidad



En el siglo IV, tras el reconocimiento del cristianismo como religión aceptada en el Imperio Romano, se fija la fecha para la fiesta de Navidad el 25 de diciembre. Posiblemente la fecha se escogió para cristianizar la fiesta pagana del Sol Invictus celebrada en ese mismo día. Sin embargo, investigaciones realizadas a partir del Evangelio de Lucas demuestran con gran probabilidad que Jesús realmente pudo haber nacido el 25 de diciembre.

¿Es eso cierto? ¿Jesús nació verdaderamente el 25 de diciembre? El profesor Shemarjahu Talmon, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, está convencido de que así es. El docente partió del pasaje del Evangelio de San Lucas (1, 5-13) en el que se cuenta que en la época en la que Herodes era rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías, marido de Isabel. Lucas dice que “mientras Zacarías oficiaba ante el Señor, en el turno de su clase, según la usanza del servicio sacerdotal, le tocó a suertes entrar en el templo para hacer la ofrenda del incienso” y en ese momento se le apareció un ángel que le predijo el nacimiento de un hijo, que habría de llamar Juan (el Bautista). Se sabe que, en el antiguo Israel, los que pertenecían a la casta sacerdotal se dividían en 24 clases, que se organizaban en un orden inmutable y que debían prestar servicio litúrgico en el templo durante una semana, de sábado a sábado, dos veces al año. La clase de Zacarías, la de Abías, era la octava en el orden oficial. Con la ayuda del calendario de la comunidad esenia de Qumrân, el profesor Talmon reconstruyó los turnos, el segundo de los cuales caía en septiembre. Las antiguas Iglesias de Oriente celebran, de hecho, la concepción de Juan entre el 23 y el 25 de septiembre. El evangelista Lucas dice, además, que la anunciación del ángel Gabriel a María sucedió seis meses después de la concepción de Juan (Lc, 1, 26). Las liturgias orientales y occidentales concuerdan en la identificación de esta fecha con el 31 del mes de Adar, que corresponde a nuestro 25 de marzo, fecha en la que la Iglesia celebra el anuncio del ángel y la concepción de Jesús. La fecha del nacimiento, por tanto, debería ser colocada 9 meses después, es decir el 25 de diciembre. 

Los estudios del profesor Talmon, sin embargo, no han callado las voces que apoyan la falta de fundamento de esta fecha, considerada contraria al relato evangélico de Lucas, ya que este habla de pastores que pasan la noche al raso, evocando un contexto que parecería más primaveral que invernal. Con respecto a esto, se evocan las normas de pureza típicas del judaísmo, recordando antiguos tratados en los que los rebaños se diferenciaban en tres tipos: los compuestos sólo de ovejas de lana blanca, consideradas puras y que después de pastar volvían a entrar en el redil en el centro de las poblaciones; las compuestas por ovejas de lana en parte blanca y en parte negra, que por la tarde entraban en rediles dispuestos a las afueras de las poblaciones; y las ovejas de lana negra, consideradas impuras, que no podían entrar ni en las ciudades ni en los rediles, debiendo permanecer a la intemperie con sus pastores en cualquier periodo del año. El Evangelio, recuerda, además, que los pastores hacían turnos de guardia, lo que indicaría una noche larga y fría, apropiado al contexto invernal.

Es la noche la que acoge la Misa más tradicional de Navidad, la de medianoche, que recuerda cómo el Papa de Roma solía celebrar tres Eucaristías en esa festividad, la primera de las cuales comenzaba alrededor de la medianoche y se celebraba en la Basílica de Santa María la Mayor, donde según la tradición, se encuentran las reliquias del pesebre en el que fue depositado el Niño Jesús. El Pontífice celebraba, además, la misa para la comunidad griega de Roma en la iglesia de Santa Anastasia, quizás en recuerdo de la anástasis, la resurrección; era la celebración que hoy en el Misal figura como la Misa de la Aurora. La tercera misa era, finalmente, la que nosotros llamamos “diurna” que el Papa celebraba en San Pedro, que se encontraba fuera de las murallas romanas, para quien vivía a las afueras, esencialmente la población rural.


Fuentes y enlaces relaccionados:

Rel4 B3.2 La misión de Jesús, misión de la Iglesia


jueves, 1 de octubre de 2015

Rel4 E1 Comenzamos


Actividad para antes y después de ver los vídeos. Después los comentamos:



Recursos para exponer un tema

Santos para el 'Holywins' de 4º:
  • San José 
  • Arcángel San Miguel
  • Arcángel San Gabriel 
  • San Juan Bautista
  • San Andrés 
  • San Mateo 
  • San Marcos
  • San Lucas
  • San Judas Tadeo
  • San Juan Evangelista
  • Santa María Magdalena 
  • Santa Marta de Betania
  • Santa María de Betania  
  • San Pablo  
  • Santa Petronila  
  • Santa Tecla
  • San Agustín 
  • Santa Mónica
  • Santa Elena 
  • San Jerónimo
  • San Blas (4º - ) 
  • San Basilio
  • San Gregorio
  • San Esteban
  • San Lorenzo
  • San Vicente Mártir 
  • San Tarcisio (4º - )  
  • Santa Bárbara 
  • Santa Cecilia 
  • Santa Lucía 
  • Santa Martina de Roma  
  • Santas Perpetua y Felicidad 
  • Santa Catalina de Alejandría
  • Santa Apolonia de Alejandría 
  • Santa Claudia
  • Santa Juliana
  • San Antonio Abad 
  • San Benito de Nursia
  • San Nicolás de Bari
  • San Francisco de Asís (4º - )
 Para documentarse sobre la vida de los santos:
Santopedia

jueves, 7 de mayo de 2015

Rel1 T4 Jesús, ¿quién eres tú?

1.- El Mesías anunciado.
A los 30 años, aproximadamente, Jesús inicia su vida pública para darse a conocer a los hombres y anunciar el Reino de Dios. Después de ser bautizado por Juan en el río Jordán se dirige al desierto para enfrentarse a Satanás.
Esquema de las tentaciones de Jesús en el desierto 


Hacemos una lista de los personajes de la vida de Jesús

3.- Jesús, reflejo de Dios
Define con tus propias palabras (ayudado del libro) las siguientes palabras:
  • Rabbí
  • Sinagoga
  • Profeta
  • Mesías
  • Cristo
4.- Jesús es el Salvador
Vemos y comentamos el testimonio de conversión de Juan Luis Guerra.






sábado, 2 de mayo de 2015

T4 La Iglesia de Jesús

Jesucristo es el fundamento de la Iglesia y su fundador. La Iglesia ha nacido de la libre decisión de Jesús y, por tanto, debe su existencia a Jesucristo y al don que él ha hecho de su vida sobre la cruz.

El término teológico «Iglesia» proviene del griego Ekklesia que, a su vez, hace referencia a la palabra hebrea Qahal y cuyo significado, ya en el Antiguo Testamento, es «reunión del pueblo de Dios». Sin embargo, el término Ekklesia, adquiere en el conjunto del Nuevo Testamento tres significaciones posibles:
  1. La reunión de la comunidad cristiana.
  2. Cada una de las comunidades locales.
  3. La Iglesia universal.
En los evangelios hay dos acontecimientos que nos muestran que la Iglesia ha sido fundada por Jesús de Nazaret:
  • La atribución a san Pedro de su nombre (Mc 3, 16), a continuación de su profesión de fe en el Jesús-Mesías, haciendo referencia a la fundación de la Iglesia (Mt 16, 16ss). 
  • La institución de la Eucaristía (Mc 14, 22ss; Mt 26, 26ss; Lc 22, 14ss; 1 Cor 11, 23ss). 
Pero, además, toda la acción y el destino de Jesús contribuyen a entenderlo como la raíz y el fundamento de la Iglesia. La Iglesia es fruto de toda la vida de Jesús, especialmente a través de su muerte y su resurrección, así como la misión del Espíritu Santo. 

El cristiano ha de saber reconocer en la Historia de Salvación los elementos preparatorios, los progresos y etapas, que condujeron a la fundación de la Iglesia. Estos elementos son los siguientes: 
  • Las promesas hechas al pueblo de Dios en el Antiguo Testamento, promesas que Jesús recordaba en su predicación y que conservan toda su validez.
  • La amplia llamada de Jesús a la conversión, así como la invitación a creer en él.
  • El llamamiento y la institución de los Doce Apóstoles como signo del restablecimiento futuro de todo Israel.
  • La atribución del nombre a Simón-Pedro, su rango diferenciado del resto de los discípulos y su misión.
  • El rechazo de Israel hacia Jesús, y la ruptura entre el pueblo judío y los discípulos.
  • La predicación de Jesús, durante la Última Cena y en el anuncio de su pasión y muerte, que anuncia el señorío universal de Dios y el don de la vida que Jesús hace a todos.
  • La reedificación, por su resurrección, de la comunión rota entre Jesús y sus discípulos, y su introducción en la vida propiamente eclesial.
  • El envío en Pentecostés del Espíritu Santo que hace de la Iglesia una creatura de Dios.
  • La misión de la Iglesia hacia los paganos y con los paganos.
  • La ruptura radical entre el «verdadero Israel» y el judaísmo.
Todas estas etapas, puestas una tras otra, muestran que la fundación de la Iglesia debe comprenderse como un proceso histórico de la revelación. El Padre, por tanto, «determinó convocar en la santa Iglesia a los creyentes en Cristo, la cual, prefigurada ya desde el origen del mundo, preparada maravillosamente en la historia del pueblo de Israel y la antigua alianza, constituida en los últimos tiempos, se manifestó por la efusión del Espíritu y será consumada gloriosamente al fin de los siglos»Lumen gentium, 2). La Iglesia, en el desarrollo de su misión en el mundo, es «germen y comienzo en la tierra, del Reino de Dios y de Cristo» (Lumen gentium, 5).

Jesucristo es quien constantemente la nutre y edifica en el Espíritu. Según la Escritura y en el sentido en que la entiende la tradición, la Iglesia nace del costado herido de Jesucristo (Jn 19, 34). Él la «adquirió por su sangre» (Hech 20, 28; Tit 2, 14). La Iglesia vive constantemente de su Señor y para Él.

Hay numerosas imágenes bíblicas que expresan lo que es la Iglesia
  • Esposa de Cristo
  • Grey (o rebaño) de Cristo
  • Propiedad de Dios
  • Templo de Dios
  • Pueblo de Dios
  • Casa de Dios
  • Plantación de Dios
  • Cuerpo de Cristo
Haz un Mapa Mental: Metáforas de la Iglesia en la Biblia (complétalo con las ideas que te sugiera cada una de las imágenes apuntadas).

La Iglesia como Cuerpo de Cristo es una de las imágenes favoritas de san Pablo y hace referencia a la Eucaristía (1Co 10; Col 1, 18; Ef 5, 23): Cristo es la Cabeza del cuerpo de la Iglesia. El Padre «sometió todas las cosas bajo sus pies y lo constituyó Cabeza sobre toda la Iglesia, que es su cuerpo, la plenitud del que lo llena todo en todo» (Ef 1, 22ss).

martes, 21 de abril de 2015

B4.2 Los sacramentos: Celebrar la presencia de Jesús

Los sacramentos son signos sensibles y eficaces de la gracia de Dios, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia.

A través de los sacramentos se nos otorga la vida divina. 

Los sacramentos son siete: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de Enfermos, Orden y Matrimonio.

Fuentes:
Aleteia

viernes, 3 de abril de 2015

Rel4 T6 Religión y ciencia, son compatibles (s. XVIII-XIX)

  • Cardenal John Henry Newman.

John Henry Newman, Cardenal diácono de San George in Velabro, autor sagrado, filósofo, hombre de letras, líder del Movimiento de Óxford, y el más ilustre converso inglés a la Iglesia.

jueves, 12 de febrero de 2015

Rel2 T3 Jesús, el Salvador


María - Anunciación from Susana reli on Vimeo.
  • Trabajo Cooperativo: Resumir cooperativamente en cinco líneas el apartado "María, elegida de Dios", de la página 39 del libro. 
Maria de Nazareth - Nacimiento from Susana reli on Vimeo.
  • Trabajo Cooperativo: Hacer un esquema cooperativo del apartado "Jesús, Hijo de Dios", de la página 37 del libro. 
  • Explicación: Los magos, además, le traen regalos de oro, incienso y mirra, con un significado importante.
  • Trabajo Cooperativo: Hacer un esquema cooperativo del apartado "El nombre de Jesús", de la página 36 del libro. 
La Biblia - El Bautismo de Jesús
  • Trabajo Cooperativo: Hacer un resumen cooperativo del apartado "Semejante en todo a nosotros, excepto en el pecado", de la página 39 del libro. 

La Biblia - Bodas de Caná
  • Trabajo Cooperativo: Hacer un resumen cooperativo del apartado "Jesús revela quien es Dios", de la página 39 del libro.
  • RdP: Veo, Pienso, Me pregunto: "La pesca milagrosa"
La Biblia - La pesca milagrosa
[Lc 5, 1-11; Mt 4, 18-22]]
  • RdP: Veo, Pienso, Me pregunto: "El milagro de los panes y los peces"



    [Jn 6, 1-14]

    jueves, 22 de enero de 2015

    Rel1 T5 Jesús, la Buena Noticia.


    "En el mundo hay dos tipos de personas: los que ven señales y los que se resisten a verlas"



    ¿En cuál de los dos grupos querrías estar tú?

    El "Hombre que hacía Milagros" es Jesús, que muestra "señales" a quien esté dispuesto a verlas.




    Trabajo: Los milagros de Jesús.
    Iniciamos un trabajo que han de hacer en equipo dentro del aula. Se trata de elaborar un "librito" que recoja cuatro milagros de Jesús según las indicaciones que se le dan. El "librito" les ayudará a saber relacionar cada uno de esos milagros con lo anunciado por los profetas, con la manera en que Dios sigue realizándolos hoy a través de su Iglesia y con la esperanza en que todos podremos vivirlos en plenitud en el tiempo de la Parusía.

    1.0.- Hacemos la portada del trabajo.
    Historia del Reino de Dios
    desde los Profetas a la Parusía
    Los Milagros de Jesús
    1.1.- Leemos lo anunciado en el Antiguo Testamento por los profetas.
    1.2.- Leemos el Evangelio y lo meditamos.
    Profundizamos en lo que ha hecho Jesús.
    Relacionamos el milagro con lo anunciado por los profetas.
    1.3.- La vida en Cristo.
    Relacionamos el milagro con lo que el cristiano vive hoy en la Iglesia.
    1.4.- Mirando al futuro.
    Los profetas nos anuncian los milagros con las palabras, Jesús lo hace con los hechos y nos da los medios para vivir también hoy sus dones maravillosos. Vivimos en el tiempo de la espera de que el Reino de Dios venga en plenitud y podemos solo entrever cómo será el mundo en la Parusía. Hacia aquella meta todos tendemos.
    1.5.- Trabajamos. 
    Realizamos las tarjetas con los textos de cada apartado y las pegamos en el "librito". Realizamos la decoración de ese milagro. 

    Primer milagro para reflexionar: "Un día en la casa de Pedro".
    1.1.- Anunciamos.
    Los profetas habían anunciado:
    "Entonces saltará el cojo como el ciervo" 
    Isaías 35, 6. 
    1.2.- Leemos Marcos 2, 1-12.
    Jesús cumplió lo anunciado y perdonó los pecados:
    "El paralítico se levantó, cargó su camilla y salió a la vista de todos" 
    Marcos 2, 12.
    1.3.- Relacionamos con lo que vivimos hoy en la Iglesia.
    Hoy en día, Jesús sigue perdonando los pecados a través de la Iglesia:
    "Yo te absuelvo de tus pecados".
    1.4.- Rezamos por su realización plena en la Parusía.
    "Padre nuestro, 
    venga a nosotros tu Reino".

    Segundo milagro para reflexionar: "El encuentro con Bartimeo".
    1.1.- Anunciamos.
    Los profetas habían anunciado:
    "Se despegarán los ojos de los ciegos,
    los oídos de los sordos se abrirán" 
    Isaías 35, 6.
    ¿Con qué milagro de Jesús relacionaríais esta profecía? 
    1.2.- Leemos Marcos 10, 46-52.
    Jesús cumplió lo anunciado y le dio la luz:
    "«Vete, tu fe te ha salvado».
    Y al momento recobró la vista y le siguió por el camino" 
    Marcos 10, 52.
    ¿Podemos imaginarnos la alegría de Bartimeo por poder ver la luz?
    ¿Cómo pueden suceder estas cosas?
    1.3.- Relacionamos con lo que vivimos hoy en la Iglesia.
    Hoy en día, la Iglesia sigue dando luz a través de la Palabra de Dios:
    "La Palabra de Dios
    es la luz de los hombres".
    1.4.- Rezamos por su realización plena en la Parusía.
    Nos quedamos admirados de los milagros de Jesús e intentamos imaginar cómo será la vida en Cristo en la Parusía, al final de los tiempos, cuando Dios sea todo en todos. 
    Ahora vivimos en el tiempo de la espera; los profetas nos lo anuncian con sus palabras, Jesús nos lo muestra con los hechos, y en la Iglesia lo vivimos. En la espera, seguimos rezando: 
    "Padre nuestro, 
    venga a nosotros tu Reino".
    ¿Cómo será este Reino por el que rezamos?

    Tercer milagro para reflexionar: "La hija de Jairo".
    1.1.- Anunciamos.
    Los profetas habían anunciado:
    "Destruirá la muerte para siempre 
    y secará las lágrimas de todos los rostros" 
    Isaías 25, 8.
    El Señor quiere para el hombre una vida "sobreabundante", para siempre. 
    ¿Con qué milagro de Jesús relacionaríais esta profecía? 
    1.2.- Leemos Lucas 7, 11-17.
    Jesús cumplió lo anunciado ya que tenía poder sobre la muerte:
    "«Muchacha, levántate».
    Su espíritu volvió y se levantó" 
    Lucas 9, 49-56.
    Entonces, una vez atravesadas las puertas de la muerte, ¿se puede vivir?
    Cristo así nos lo hace ver con su resurrección.
    1.3.- Relacionamos con lo que vivimos hoy en la Iglesia.
    Hoy en día, la Iglesia sigue dando la vida de Dios a los hombres:
    "En el Bautismo, por el agua y el Espíritu, 
    Dios nos hace herederos de la vida eterna". 
    1.4.- Rezamos por su realización plena en la Parusía.
    En la espera de poder vivir plenamente la vida eterna, seguimos rezando: 
    "Padre nuestro, 
    venga a nosotros tu Reino".
    ¿Cómo será la vida eterna?

    Cuarto milagro para reflexionar: "En un lugar desértico".
    1.1.- Anunciamos.
    Los antiguos padres del pueblo de Israel habían dicho de Dios:
    "Y el hombre comió pan de ángeles; 
    les mandó provisiones en abundancia" 
    Salmo 78, 25.
    ¿Recordáis cómo alimentaba Dios a su pueblo en el desierto?
    ¿Con qué milagro de Jesús relacionaríais esta profecía? 
    1.2.- Leemos Mateo 14, 13-21.
    Jesús cumplió lo anunciado:
    "Tomo los panes y los peces, 
    pronunció la bendición, los partió y se los dio" 
    Mateo 14, 19.
    Entonces, ¿a Jesús le preocupan las necesidades de los demás?
    ¿Puede dar solución al hambre y el sufrimiento en el mundo?
    ¿Cuenta con nosotros para algo?
    Pero, ¿a Jesús le preocupa solo saciar el hambre física?
    1.3.- Relacionamos con lo que vivimos hoy en la Iglesia.
    Hoy en día, la Iglesia sigue dando el alimento que da la vida a los hombres:
    "Tomad y comed, 
    porque este es mi cuerpo". 
    1.4.- Rezamos por su realización plena en la Parusía.
    En la espera de poder estar plenamente saciados con Jesús, seguimos rezando: 
    "Padre nuestro, 
    venga a nosotros tu Reino".
    ¿Cómo será la vida cuando Cristo sea todo en todos y ya no necesitemos alimentarnos de él?


    • Trabajo Cooperativo: De la página 71 del libro, haced en el cuaderno un esquema cooperativo del primer apartado y dos resúmenes cooperativos de los dos siguientes apartados. 


    • Briege McKenna: "Los milagros existen".

    Testimonio de sanación fisica de la Hermana Briege Mckenna, de la Orden de las Clarisas.

    Voy a compartir con vosotros lo que a mí me gusta llamar "Una historia de amor". Es la historia de cómo el Señor tocó mi vida; a mí me costó mucho permitirle que tocara mi vida. Yo había hecho grandes planes para mi vida y pensaba que eran planes muy buenos. Pero el Señor tenía un plan diferente; y tuve que morir al plan mío para poder experimentar la libertad de Dios y su gozo. A los 14 años y medio. Dios me llamó y fui a una Congregación de Clausura. a ver si me aceptaban. La Madre Superiora me dijo: "No; demasiado joven". Unos meses más tarde volví. Finalmente. a la edad de 15 años. fui aceptada en las Clarisas.
    Yo tenía qrandes planes de lo que iba a hacer para Dios; no era tanto lo que El iba a hacer para mí. Yo le iba a ayudar a El. A los 18 años. ya había hecho los votos; pero. de repente. me enfermé de artritis reumática y estuve muy mal. Por un año. tuve que tener los pies enyesados para prevenir deformaciones.
    En este tiempo. yo habría dicho: "Yo conozco a Jesús". Pero. ahora. mirando hacia atrás. veo que en ese tiempo yo conocía "acerca" del Señor. pero no lo conocía a El. Hay millones que conocen acerca de Dios. pero conocer cosas acerca de Dios no cambia la vida; sólo el conocerlo a El cambió mi vida.
    Durante ese tiempo. en que estaba en el hospital. yo pensaba: "Bueno. esto tenqo que ofrecerlo al Señor. Esta debe ser la voluntad de Dios para mí". ¿Ven la contradicción que hay aquí? Cuando estamos enfermos. buscamos por todos los medios alivio médico. pero. tratándose de la oración. decimos: "Quizás no es la voluntad de Dios que yo esté sana".
    Pero. además. yo tenía la idea de no ser lo suficientemente buena; si yo fuera verdaderamente santa. entonces. quizás. Dios me sanaría. También entendí que. al declarar que la enfermedad era la voluntad de Dios. yo evitaba encarar el problema. Porque. en realidad. en lo más profundo de mi ser. no creía en el poder de Dios parasanar en estos tiempos.
    Por lo demás. me parecía ver muchas otras cosas mucho más importantes en mi vida que necesitaban sanación. Pero. hermanos. todo lo que hay en mi vida le importa íntimamente a Dios. porque para El. siempre soy importante. Finalmente. en 1967. vine de Irlanda a Florida. en Estados Unidos. Esperaba que el clima de florida me ayudaría un poco. pero en lugar de eso. mi salud empeoró. En 1969. el doctor me dijo. después de recetarme Cortisona 9 veces al día. que no podía hacer nada más por mí y que yo. a partir de los 30 años. tendría que pasar el resto de mi vida en una silla de ruedas.
    LA ENFERMEDAD
    Durante ese año. entró en mi corazón un hambre de conocer al Señor. Yo era fiel a mi oración. pero sentía como que había algo que faltaba en mi vida espiritual. Me di cuenta de que todo lo que había lo estaba haciendo sola. Si iba a una cárcel para visitar a los presos. creía que era mi responsabilidad cambiarlos a ellos. Era profesora de primer grado y también veía ese trabajo como mi responsabilidad; yo tenía que moldear a los alumnos. formarlos y enseñarles a Jesús. Siempre era lo que yo hacía.
    Que en el Bautismo recibimos un don; es como cuando una persona. en su cumpleaños. recibe un regalo; quizás es muy lindo el papel que lo envuelve; pero si sólo admiramos el papel y jamás abrimos el regalo nunca podremos usar lo que está dentro. En el Bautismo. cada uno de nosotros recibió un regalo. pero muchos de nosotros jamás hemos abierto ese regalo para ver qué hay dentro. No estamos conscientes que Jesús nos dijo que nos enviaría Su Espíritu. y que Su Espíritu nos fortalecería y nos enseñaría. Y todo lo que estaba haciendo. lo estaba haciendo sola. Nos dijo:"Oren simplemente y pidan la Gracia para desenvolver ese regalo y dejen que el Espíritu llene a ustedes en todo su ser".
    A comienzos del año 1970. fui a un retiro. Durante ese retiro. escuché una charla acerca del poder de la oración. Muchos habían orado por mí antes. muchas veces. pero cuando oraban por mí. yo presentaba mi lista delante de Dios de lo que yo quería.
    Cuando yo lo escuchaba. no estaba pensando en mi condición física. pero sí tenía esa larga lista de mis peticiones. Y pensé: "Si este hombre ora conmigo. entonces sí que voy a recibir todo lo que quiero". Esa es una equivocación muy grande. en la que. a veces. caemos. Yo miraba a ese hombre; él era el que iba a responder.
    Fue en ese domingo de 1970 que escuché una disertación muy preciosa de lo que quiere decir el Bautismo en el Espíritu Santo. El sacerdote explicó:
    Muchas veces. quebrantamos así el primer mandamiento y ponemos la esperanza en las personas. como si fuera Dios. Ninguna persona puede traerte salud. paz. fortaleza o valentía. si no es el Señor Jesucristo. Lo único que Dios pide de nosotros que seamos como alambres eléctricos. El es la corriente. Ese alambre no sirve para nada si no hay una corriente que fluye por él.
    El Señor me enseño esa lección cuando yo miraba a ese hombre; en mi espíritu escuché que me dijo: "Búscame a mí". Cerré los ojos y lo único que pedí fue: "Jesús, ayúdame por favor". En ese momento, sentí una mano que tocó mi cabeza; pensé que ese hombre había venido y me tocaba la cabeza; abrí los ojos y no había nadie ahí. pero entró un poder en mí y empezó a pasar por todo mi cuerpo. Muchas veces lo he descrito como cuando le quitan la cáscara a un plátano. Era como si alquien me estuviera quitando la cáscara y yo estaba siendo liberada. En el momento en que pasó esta corriente por mi cuerpo y entró en mis piernas y mis pies, los pies se enderezaron y quedé completamente sana.
    Esta sanación física fue muy pequeñita comparada con lo que Dios hizo en mí espiritualmente; porque, en ese día. me encontré con Jesús. Me sentí iqual que esos dos hombres que iban a Emaús; mis ojos se abrieron y estuve muy consciente de la presencia de Jesús, ahí a mi lado. Sin embarqo. Aunque respondí a El que lo amaba y vi como me sanó, había una parte de mi vida que yo temía aún que entregar al Señor.
    Yo tenía mucho temor de las curaciones milagrosas. porque no sabía en realidad de qué se trataba. Pero eso me dije en mi interior: "No le vayas a comunicar a nadie esta curación, sino sólo a mi congregación; porque. si la gente sabe que he sido sanada, van a empezar a asociarme con una curación" (En la reqión de Irlanda de donde venqo, hay mucha superstición y muchas curaciones supersticiosas y yo no quería desprestiqiarme).
    Volví de ese retiro y desde ese día hasta hoy. nunca he tenido ningún dolor más. El médico me suprimió todo tratamiento y empecé a trabajar con jóvenes y a hacer todo tipo de cosas para el Señor; sin embargo. jamás di testimonio a nadie acerca de mi curación física. Muchas veces me decía: "Esto no tiene que ver con nadie. sino sólo conmigo". Pero ahora miro hacia atrás y me doy cuenta de que invité a Cristo a entrar en mi vida. pero bajo mis condiciones. Era como si yo invitara a una persona a mi casa y le dijera: "Puedes entrar en todas las partes que quieras", pero guardaba para mí un cuarto con un letrero: "Reservado, no entrar". Creo que eso es lo que el Señor nos estaba diciendo esta mañana: "Ustedes, si me aman; pero todavía hay unas áreas en sus vidas de las cuales Yo no tengo el control". Tenemos que abrir cada parte de nuestra vida; Jesús debe ser el Señor de todo nuestro ser. Para mí. esto fue muy difícil.

    viernes, 12 de diciembre de 2014

    Rel2 E3 Adviento y Navidad



    En el siglo IV, tras el reconocimiento del cristianismo como religión aceptada en el Imperio Romano, se fija la fecha para la fiesta de Navidad el 25 de diciembre. Posiblemente la fecha se escogió para cristianizar la fiesta pagana del Sol Invictus celebrada en ese mismo día. Sin embargo, investigaciones realizadas a partir del Evangelio de Lucas demuestran con gran probabilidad que Jesús realmente pudo haber nacido el 25 de diciembre.

    ¿Es eso cierto? ¿Jesús nació verdaderamente el 25 de diciembre? El profesor Shemarjahu Talmon, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, está convencido de que así es. El docente partió del pasaje del Evangelio de San Lucas (1, 5-13) en el que se cuenta que en la época en la que Herodes era rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías, marido de Isabel. Lucas dice que “mientras Zacarías oficiaba ante el Señor, en el turno de su clase, según la usanza del servicio sacerdotal, le tocó a suertes entrar en el templo para hacer la ofrenda del incienso” y en ese momento se le apareció un ángel que le predijo el nacimiento de un hijo, que habría de llamar Juan (el Bautista). Se sabe que, en el antiguo Israel, los que pertenecían a la casta sacerdotal se dividían en 24 clases, que se organizaban en un orden inmutable y que debían prestar servicio litúrgico en el templo durante una semana, de sábado a sábado, dos veces al año. La clase de Zacarías, la de Abías, era la octava en el orden oficial. Con la ayuda del calendario de la comunidad esenia de Qumrân, el profesor Talmon reconstruyó los turnos, el segundo de los cuales caía en septiembre. Las antiguas Iglesias de Oriente celebran, de hecho, la concepción de Juan entre el 23 y el 25 de septiembre. El evangelista Lucas dice, además, que la anunciación del ángel Gabriel a María sucedió seis meses después de la concepción de Juan (Lc, 1, 26). Las liturgias orientales y occidentales concuerdan en la identificación de esta fecha con el 31 del mes de Adar, que corresponde a nuestro 25 de marzo, fecha en la que la Iglesia celebra el anuncio del ángel y la concepción de Jesús. La fecha del nacimiento, por tanto, debería ser colocada 9 meses después, es decir el 25 de diciembre. 

    Los estudios del profesor Talmon, sin embargo, no han callado las voces que apoyan la falta de fundamento de esta fecha, considerada contraria al relato evangélico de Lucas, ya que este habla de pastores que pasan la noche al raso, evocando un contexto que parecería más primaveral que invernal. Con respecto a esto, se evocan las normas de pureza típicas del judaísmo, recordando antiguos tratados en los que los rebaños se diferenciaban en tres tipos: los compuestos sólo de ovejas de lana blanca, consideradas puras y que después de pastar volvían a entrar en el redil en el centro de las poblaciones; las compuestas por ovejas de lana en parte blanca y en parte negra, que por la tarde entraban en rediles dispuestos a las afueras de las poblaciones; y las ovejas de lana negra, consideradas impuras, que no podían entrar ni en las ciudades ni en los rediles, debiendo permanecer a la intemperie con sus pastores en cualquier periodo del año. El Evangelio, recuerda, además, que los pastores hacían turnos de guardia, lo que indicaría una noche larga y fría, apropiado al contexto invernal.

    Es la noche la que acoge la Misa más tradicional de Navidad, la de medianoche, que recuerda cómo el Papa de Roma solía celebrar tres Eucaristías en esa festividad, la primera de las cuales comenzaba alrededor de la medianoche y se celebraba en la Basílica de Santa María la Mayor, donde según la tradición, se encuentran las reliquias del pesebre en el que fue depositado el Niño Jesús. El Pontífice celebraba, además, la misa para la comunidad griega de Roma en la iglesia de Santa Anastasia, quizás en recuerdo de la anástasis, la resurrección; era la celebración que hoy en el Misal figura como la Misa de la Aurora. La tercera misa era, finalmente, la que nosotros llamamos “diurna” que el Papa celebraba en San Pedro, que se encontraba fuera de las murallas romanas, para quien vivía a las afueras, esencialmente la población rural.


    Fuentes y enlaces relaccionados:

    miércoles, 26 de noviembre de 2014

    Rel1 T2 Cristo, luz para la vida





    miércoles, 19 de noviembre de 2014

    Los Santos: modelos de cómo seguir a Jesús

    Sesión 1-5: La Beata Madre Teresa de Calcuta.

    Ponemos en nuestro cuaderno el título de la actividad:


    RdP Antes pensaba, ahora pienso: "Lo que conozco de la Madre Teresa de Calcuta". 

    Hacemos dos columnas y hoy trabajaremos sólo en la primera. Para ello empleamos unos minutos para comentar en el equipo qué es lo que conocemos de la Madre Teresa de Calcuta. En cuanto tengamos algunas frases consensuadas las escribiremos en el cuaderno, en el espacio correspondiente a la columna "Antes pensaba". No emplearemos en esta actividad más de 15 minutos (no importa que no lo pongamos todo, ya habrá más oportunidades para ello).

    A continuación empezamos a ver a película: "Madre Teresa" y el próximo día la comentaremos.

       "Madre Teresa" (2003), película completa   



    Terminamos la RdP Antes pensaba, ahora pienso: "Lo que conozco de la Madre Teresa". 





    Sesión 6: Llamados a ser santos.


    Hacemos un Mapa Mental sobre el documento de trabajo T5.3

    Lo siguiente ha sido reubicado en Rel3.



    Mártires de la persecución religiosa de los años 30 en Gilet
    "Esta fiesta (de Todos los Santos) nos recuerda que no estamos solos; Dios mismo nos acompaña con esa multitud incontable de hombres como nosotros que caminan a nuestro lado como peregrinos hacia la patria definitiva; que estamos inmersos en una muchedumbre incontable de testigos, con los que formamos un solo cuerpo. Esta muchedumbre de santos nos estimula a mantener nuestra mirada fija en la meta y en las promesas que nos abren a la gran esperanza, la del cielo".
    Cardenal Cañizares.