¿Sabías que...?
- Viajamos por el espacio en una astronave, la Tierra, a una velocidad de 107.219 km/h. ¿A que resulta increíble que no nos "estampemos" contra nada?
Sesión 3
Lectura [Gn 1, 1-25]
Contemplad las maravillas del Señor
Act 1.1 Hacer una tabla con los siete días de la creación.
¿Sabías que...?
¿Sabías que...?
- El primero en proponer la teoría del Big Bang (la Gran Explosión) para explicar el origen del universo fue el sacerdote jesuita y matemático Georges Lemaître y no, como creen muchos, el físico Georg Gamov. A su teoría la denominó Hipótesis del Átomo Primitivo.
1.2.- Hombre y mujer, imagen de Dios.
Sesión 4
Lectura [Gn 1, 26-2, 3]
Act 1.2 A medida que se va leyendo el texto se van apuntando las palabras que para ellos están definiendo al ser humano. Después las comentaremos.
1.3.- La caída y sus consecuencias.
Sesión 5
Lectura [Gn 2, 8-3, 7]
Act 1.3 Esquema dibujado: "El paraíso y el pecado original".
Sesión 6
Vídeo: Noé (la caída).
Lectura [Gn 3, 1-24]. Cada trozo lo lee algún alumno voluntario.
Y la mujer respondió a la serpiente: «Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, ha dicho Dios: "No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis"».
Y la serpiente dijo a la mujer: «Ciertamente no moriréis. Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal».
Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y también comió. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron ceñidores".
2.- "Y oyeron al Señor Dios que se paseaba en el huerto al fresco del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del huerto.
Y el Señor Dios llamó al hombre, y le dijo: «¿Dónde estás?». Y él respondió: «Te oí en el huerto, y tuve miedo porque estaba desnudo, y me escondí». Y Dios le dijo: «¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras?». Y el hombre respondió: «La mujer que tú me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí».
Entonces el Señor Dios dijo a la mujer: «¿Qué es esto que has hecho?». Y la mujer respondió: «La serpiente me engañó, y yo comí».
Y el Señor Dios dijo a la serpiente: «Por cuanto has hecho esto, maldita serás más que todos los animales, y más que todas las bestias del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar»".
3.- "A la mujer dijo: «En gran manera multiplicaré tu dolor en el parto, con dolor darás a luz a tus hijos; hacia tu marido irá tu deseo, y él te dominará».
Entonces dijo a Adán: «Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldita será la tierra por tu causa; con trabajo sacarás de ella el alimento todos los días de tu vida. Espinos y abrojos te producirá, y comerás de las plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás».
Y el hombre le puso por nombre Eva a su mujer, por ser ella la madre de todos los vivientes. Y el Señor Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió. Entonces el Señor Dios dijo: «¡He aquí, que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Cuidado que no vaya ahora a extender su mano y a tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre».
Y el Señor Dios lo echó del huerto del Edén, para que labrara la tierra de la cual fue tomado. Expulsó, pues, al hombre; y al oriente del huerto del Edén puso querubines, y una espada encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino del árbol de la vida".
Simiente: Referido a la serpiente quiere incluir a todos los que son como ella, los demonios; y referido a la mujer nos habla del hijo que nacerá de sus descendientes.
Calcañar: Hace referencia a la parte inferior del talón que apoya en el suelo.
Querubines: Una determinada clase de ángeles.
Act 1.4 Actividad en Grupo "Las consecuencias del Pecado Original".
Nombrar un Redactor (que tenga buena letra) para que haga una Ficha de Respuestas en una hoja en blanco que os repartirá el profesor (una por equipo) y que le devolveréis completada al final de la sesión. En la Ficha de Respuestas ha de poner:
- Tema 1. La Creación en la Biblia.
- Equipo: [escribe los nombres de los que forman el equipo]
- Redactor: [nombre del Redactor]
- Actividad: "Las consecuencias del Pecado Original".
Luego se copian estas preguntas y después de cada una se contesta con la respuesta consensuada que dé el Grupo. Las preguntas son las siguientes:
- ¿A qué libro de la Biblia pertenece esta lectura?
- Según la serpiente, ¿qué les pasará a Adán y a Eva si comen del árbol prohibido?
- ¿En qué lugar estaba ese árbol?
- ¿Por qué se esconden Adán y Eva del Señor?
- ¿A quién culpa Adán de lo que ha hecho?
- ¿A quién culpa Eva de lo que ha hecho?
- ¿Creéis que Adán y Eva son inocentes o culpables? ¿Por qué?
- ¿Quién crees que es el descendiente de Eva que habría de herir la cabeza de la serpiente?
- Vistas las consecuencias de su pecado para Adán y Eva, ¿qué veis hoy en día en el mundo que os parezca que es consecuencia del pecado de los hombres?
Para ayudarte a responder, puedes pedirle al profesor que te muestre un momento alguno de los fragmentos leídos. Gracias por trabajar y comportaros.
¿Cómo tuvieron descendientes Adán y Eva? ¿Mediante relaciones incestuosas?
Responde Filippo Belli, profesor de Teología bíblica en la Facultad Teológica de Italia Central y otros autores.
La Biblia no explica cómo se desarrolló la descendencia de Adán y Eva. Sabemos que Adán y Eva tuvieron muchos hijos (Génesis 5, 4), los primeros Caín y Abel (Génesis 4, 1-2) y conocemos también el hecho del fratricidio (Génesis 4, 3-16) que llevó a una descendencia de Caín (malvada e irreligiosa; Génesis 4, 17-24) separada de la descendencia de Set (buena y religiosa; Génesis 5, 6-32), el hijo “elegido” por Dios (Génesis 4, 25-26 y 5, 3-4) para sustituir a Abel, del que después se llegará hasta Noé y el diluvio.
¿Cómo se engendró esta descendencia? Ha habido muchas hipótesis variopintas, y todas se encuentran con el problema del incesto (relaciones sexuales entre hermanos), fruto de una interpretación literal de la Biblia. Afortunadamente, los dos últimos siglos de estudios de la Biblia nos permiten comprender algunas cosas sobre ella que ayudan a resolver dificultades como esta.
Sobre cómo se produjo la descendencia de Adán y Eva, hay que decir dos cosas:
Hay dos formas principales de enfocar una posible respuesta: adoptando una interpretación literalista del relato del Génesis, o realizando un acercamiento más figurativo a la narración.
Sesión 7
Museo Virtual de la Biblia - Sala 1
Museo Virtual de la Biblia - Sala 2
Cuestionario "Libros vivos" sobre la Biblia
Museo Virtual de la Biblia - Sala 2
Cuestionario "Libros vivos" sobre la Biblia
Ampliación.
¿Cómo tuvieron descendientes Adán y Eva? ¿Mediante relaciones incestuosas?
Responde Filippo Belli, profesor de Teología bíblica en la Facultad Teológica de Italia Central y otros autores.
La Biblia no explica cómo se desarrolló la descendencia de Adán y Eva. Sabemos que Adán y Eva tuvieron muchos hijos (Génesis 5, 4), los primeros Caín y Abel (Génesis 4, 1-2) y conocemos también el hecho del fratricidio (Génesis 4, 3-16) que llevó a una descendencia de Caín (malvada e irreligiosa; Génesis 4, 17-24) separada de la descendencia de Set (buena y religiosa; Génesis 5, 6-32), el hijo “elegido” por Dios (Génesis 4, 25-26 y 5, 3-4) para sustituir a Abel, del que después se llegará hasta Noé y el diluvio.
¿Cómo se engendró esta descendencia? Ha habido muchas hipótesis variopintas, y todas se encuentran con el problema del incesto (relaciones sexuales entre hermanos), fruto de una interpretación literal de la Biblia. Afortunadamente, los dos últimos siglos de estudios de la Biblia nos permiten comprender algunas cosas sobre ella que ayudan a resolver dificultades como esta.
Sobre cómo se produjo la descendencia de Adán y Eva, hay que decir dos cosas:
1.- Sobre el género literario empleado.
El género literario utilizado en los primeros capítulos del Génesis (Gn 1-11) no permite considerar la narración como una historia real. No podemos pretender que estos capítulos sean la crónica de los primeros años de la historia humana. Su redacción escrita, procedente de fuentes orales, tuvo lugar alrededor de los siglos VI-V a.C. La intención de los autores no era hacer historia, sino contar verdades fundamentales para la relación del hombre con Dios.
Pero el género literario tampoco corresponde a una mitología, aunque utilice un lenguaje mítico. Lo explicaba así San Juan Pablo II: «El término “mito” no designa un contenido fabuloso, sino simplemente un modo arcaico de expresar un contenido más profundo» (Catequesis del 7/11/1979). La comparación más clara podríamos hacerla con las parábolas de Jesús: utilizan un lenguaje que recuerda al de los "cuentos" y no son relatos históricos, sin embargo, expresan de un modo magistral cuál es la verdad de las cosas, y la enseñanza que Jesús quería transmitir a la humanidad.
En los primeros capítulos del Génesis sucede lo mismo: son textos que proclaman la relación particular que Dios mantiene con su creación.
2.- Los textos sagrados no recogen detalles menores.
Cuando la Biblia no especifica y no da detalles, no es por error, sino en coherencia con el estilo narrativo que estos relatos utilizan. Porque las Escrituras no se han redactado bajo la inspiración de Dios para satisfacer nuestra curiosidad, sino para hacernos crecer y actuar en la voluntad de Dios. Por eso, no nos da detalles cobre cosas como a qué edad tuvo la Virgen a Jesús, o qué hizo éste en los primeros 30 años de su vida, etc.
Los textos como Génesis 1-11 contienen la verdad sobre el proyecto de Dios hacia la creación y el hombre y sobre la Caída y sus consecuencias, y esta es la verdad que hay que buscar. La realidad es que la Biblia no da respuesta a esto, ¡porque ni siquiera se plantea el problema!
Lo que sí dice la Bíblia es que Adán y Eva tuvieron muchos hijos e hijas, aparte de Caín, Abel y Set. “Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas” (Génesis 5,4).
Hay dos formas principales de enfocar una posible respuesta: adoptando una interpretación literalista del relato del Génesis, o realizando un acercamiento más figurativo a la narración.
1.- Interpretación literal, no compatible con lo explicado anteriormente.
La primera opción implica sostener que Adán y Eva fueron creados por Dios como adultos directamente y de una forma que llamaríamos milagrosa, que sus hijos mantuvieron relaciones entre sí, y gracias a que vivían muchísimos años, y con la ayuda de Dios, pudieron poblar la tierra en un período relativamente corto. Esta posición se sitúa, en general, como contraria a la Teoría de la Evolución, y encuentra objeciones como el registro fósil. También hay quien, desde la interpretación literal, admite la Teoría de la Evolución afirmando que sólo los animales evolucionaron, pero el ser humano fue creado directamente por Dios, como relata el Génesis, y lo que parecen ser antepasados del hombre, sólo corresponderían a especies de primates que se extinguieron.
Aunque esta opción es admisible para un católico, no parece la más respaldada hoy en día.
2.- Interpretación no literal.
El autor del Génesis (Moisés, según la tradición) no está preocupado de realizar una exposición científica o una crónica histórica de los orígenes de la humanidad, sino de mostrarnos la posición del hombre en el mundo, y cuál es el tipo de relación que Dios quiere que mantengamos con él.
«El relato de la caída (Gn 3) utiliza un lenguaje hecho de imágenes, pero afirma un acontecimiento primordial, un hecho que tuvo lugar al comienzo de la historia del hombre (cf. GS 13,1)», Catecismo de la Iglesia Católica, 390.
Así pues, el Génesis puede ser interpretado para admitir una secuencia de eventos que no entra en contradicción con lo que la ciencia nos muestra acerca de los orígenes de la especie humana.
Por ejemplo, cuando el autor sagrado escribe que “Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente” (Gn 2,7) podemos ver un componente natural (polvo) y otro sobrenatural (aliento de vida) que conforman al hombre, y que el primero de ellos puede referirse a la creación del cuerpo humano mediante un lento proceso evolutivo, del cual habrían formado parte especies de primates similares al mono. En este esquema, es imperativo afirmar que el elemento espiritual de Adán y Eva fue creado directamente por Dios, ya sea al momento de la concepción o en una etapa posterior del desarrollo de ese individuo. A un homínido Dios le daría alma.
La biología evolutiva no tiene nada que objetar a esta posibilidad, porque su campo de estudio es el cuerpo del ser humano, y no puede decir desde cuándo existe la conciencia (o el lenguaje, o el arte, o la razón) o cómo llegó a crearse. La arqueología, en tanto, ha encontrado evidencias de manifestaciones culturales muy antiguas, como pinturas y rastros de ritos funerarios, pero más allá de eso, la ciencia ignora casi todo acerca de los primeros humanos que realmente pudieron llamarse tales.
Finalmente, respecto a la forma en que se pobló el mundo después de Adán y Eva, existen diversas posibilidades, como que los hijos de Adán y Eva se hayan apareado con seres similares a los humanos pero sin alma racional, o que hayan mantenido relaciones entre hermanos en un momento en el que, habiéndose instalado ya el pecado en el mundo, los seres humanos debían ser progresivamente iluminados por Dios para entender cómo han de conducirse sus hijos en esta vida. Otra hipótesis es que Dios dotara de alma a varias parejas de homínidos a la vez; el dogma del pecado original se puede mantener con la hipótesis de un primer grupo de varias parejas, aunque la narrativa bíblica hable de la Caída con una sola pareja. Sin embargo, el papa Pío XII parecía ver necesario que fuese una sóla pareja para mantener la doctrina del pecado original.
Por ejemplo, cuando el autor sagrado escribe que “Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente” (Gn 2,7) podemos ver un componente natural (polvo) y otro sobrenatural (aliento de vida) que conforman al hombre, y que el primero de ellos puede referirse a la creación del cuerpo humano mediante un lento proceso evolutivo, del cual habrían formado parte especies de primates similares al mono. En este esquema, es imperativo afirmar que el elemento espiritual de Adán y Eva fue creado directamente por Dios, ya sea al momento de la concepción o en una etapa posterior del desarrollo de ese individuo. A un homínido Dios le daría alma.
La biología evolutiva no tiene nada que objetar a esta posibilidad, porque su campo de estudio es el cuerpo del ser humano, y no puede decir desde cuándo existe la conciencia (o el lenguaje, o el arte, o la razón) o cómo llegó a crearse. La arqueología, en tanto, ha encontrado evidencias de manifestaciones culturales muy antiguas, como pinturas y rastros de ritos funerarios, pero más allá de eso, la ciencia ignora casi todo acerca de los primeros humanos que realmente pudieron llamarse tales.
Finalmente, respecto a la forma en que se pobló el mundo después de Adán y Eva, existen diversas posibilidades, como que los hijos de Adán y Eva se hayan apareado con seres similares a los humanos pero sin alma racional, o que hayan mantenido relaciones entre hermanos en un momento en el que, habiéndose instalado ya el pecado en el mundo, los seres humanos debían ser progresivamente iluminados por Dios para entender cómo han de conducirse sus hijos en esta vida. Otra hipótesis es que Dios dotara de alma a varias parejas de homínidos a la vez; el dogma del pecado original se puede mantener con la hipótesis de un primer grupo de varias parejas, aunque la narrativa bíblica hable de la Caída con una sola pareja. Sin embargo, el papa Pío XII parecía ver necesario que fuese una sóla pareja para mantener la doctrina del pecado original.