- Celebrar la Jornada Mundial de las Misiones, en comunión con toda la Iglesia, para vivir la dimensión universal de la Fe y el compromiso de la caridad con los más pobres.
- Invitar a nuestra comunidad cristiana a participar en las actividades de información, formación y cooperación misionera organizadas con motivo del DOMUND.
- Promover una corriente fraterna y solidaria de colaboración económica con las necesidades materiales de los misioneros y de las misiones, a través de las Obras Misionales Pontificias.
Comentamos el lema de este año: "Sé valiente, la misión te espera".
"Sé valiente". El papa Francisco invita continuamente a tener el valor de retomar la audacia del Evangelio. Coraje y valentía para salir de nosotros mismos, para resistir la tentación de la incredulidad, para gastarnos por los demás y por el Reino, para soñar con llegar al más apartado rincón de la Tierra. Es la hora de tener valor para tomar parte en la actividad misionera de la Iglesia.
“La misión te espera”. Hasta el último confín, sin límites ni fronteras. Todos estamos llamados a la misión. El anuncio del Evangelio se ha transformado en una necesidad del creyente: es como la respiración. La mayoría de los bautizados viven la misión en el lugar donde habitan, algunos son enviados por la Iglesia a otros ámbitos geográficos; pero todos sienten la necesidad de transformar su existencia en un compromiso misionero.
Los cristianos no tenemos miedo, porque Jesucristo está continuamente con nosotros. ¿Por qué tener miedo?; ¿de qué o de quién tener miedo? Jesucristo es el Señor, el Señor de los señores.
Nuestra fe en Jesús, cuando es verdadera, nos libra de todos nuestros miedos y de nuestra vergüenza. ¿Quién hay más grande, más poderoso, más fuerte, más importante que Él? ¡Él es Dios, es el Creador! Es el Señor.
Lo comprobamos al abrir la Biblia, que es Palabra de Dios. Los Salmos invitan a tener confianza en Dios:
“El Señor es mi pastor, nada me falta... Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo; tu vara y tu cayado me sosiegan”Sal 23.
“El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida ¿quién me hará temblar?... Si un ejército acampa contra mí, mi corazón no tiembla; si me declaran la guerra, me siento tranquilo”Sal 27.
“No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí” Jn 14,1.
“No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino” Lc 12,32.Jesús nos ofrece esa confianza:
“¿Quién nos separará del amor de Cristo?, ¿la tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada?; como está escrito: «Por tu causa nos degüellan cada día, nos tratan como a ovejas de matanza». Pero en todo esto vencemos de sobra gracias a aquel que nos ha amado”Rom 8,35-37.
En esta Jornada Mundial de las Misiones, el Papa nos propone tres preguntas para "recargar" nuestra energía misionera: "¿Cuál es el fundamento de la misión? ¿Cuál es el corazón de la misión? ¿Cuáles son las actitudes vitales de la misión?".
El Domund de este año 2017 se centra en una de esas actitudes: la valentía. Se trata de "dar el salto" y dejar "que crezca en cada uno un corazón misionero"; es "la santa audacia de buscar nuevos caminos para que llegue a todos el don de la salvación".
Muchos jóvenes "buscan caminos en los que poner en práctica el valor y los impulsos del corazón al servicio de la humanidad". El mejor ejemplo lo tienen en los misioneros y misioneras, y en el coraje de su entrega diaria a los que más sufren.
Recursos:
Vídeos trabajados en cursos anteriores: